Técnica del No-Poo - Para un cabello mas sano

Técnica del No-Poo

Para un cabello mas sano

Varias razones han echo que me cuestionara sobre la manera en que cuidaba mi cabello. La primera vez que comencé a tener dudas fue cuando aprendí que dos amigos míos, que tienen un pelo muy bonito, fuerte y brillante, no lo lavaban casi nunca. Yo al lado podía esconderme con mis champús y mi pelo grasoso...

¿Habeís alguna vez mirado fotos un poco antiguas de indios de America o de pueblos escondidos por el Tibet? ¿Y nunca habéis pensado, mirando las fotos, que pelo más sano y bonito se les ve? Sin utilizar ninguno de nuestros súper productos que supuestamente deberían hacernos crecer un pelaje digno de un león - muy al contrario!

¿No estáis cansados de tener el pelo sucio al cabo de 1 o 2 días? Tan grasoso que se te aplasta bajo el peso del sebo y que intentas esconder como puedas con prendedores y elásticos. Sin hablar de las puntas que parecen paja de tanto haberlas quemado con productos y secadores.

El No-Poo (abreviación de no-shampoo) es un método desarrollado por Lorraine Massey, peluquera americana. El concepto estaba más que todo destinado a las personas con cabello rizado. El No-Poo es un método que prohibe la utilización de champús que contienen sulfatos detergentes y que por eso dañan el pelo y el cuero cabelludo.

Mí transición se hizo gradualmente, remplazando lo que tenia por champús ecológicos y más "naturales", luchando para no lavarlo tan a menudo. Luego remplace los productos ecológicos por arcilla verde y blanca, bicarbonato de sodio, vinagre de sidra, limón y féculas.

¿Porque dejar el champú?

El echo es que los champús y otros productos para el cabello en su mayoría son poco naturales. Toma cualquier botella de champú (no ecológica) que este a tu alcance, y lee los ingredientes: sulfatos, alcohol, siliconas, parabenos. Estos productos pueden ser irritantes y alergenos, pero más grave, disruptores endocrinos y cancerígenos.

También tienden a dañar el cuero cabelludo. Por mí parte, más me lavaba el pelo, y más rápido se me ensuciaba. Los fabricantes de champús respetan la estrategia de la incitación al consumo y lo vemos muy claro aquí: cuando nos lavamos el pelo con champú, el contenido agresivo que este tiene también se lleva el sebo. El sebo es el aceite producido naturalmente por el cuerpo y es requerido para la protección del cuero cabelludo. El resultado es que nuestro cuerpo va a producir mucho más sebo para compensar! ¡Hola raíces grasas y puntas secas! (Dado que el sebo no tiene la oportunidad de extenderse a todo el cabello y así proteger las puntas).

Además, los champús, acondicionadores, tratamientos rejuvenecedores, cremas protectoras, aceites hidratantes… son caros. Más caros aún cuando nos dejamos persuadir por la publicidad que tal producto es indispensable para nuestra salud capilar, o bien cuando le hacemos confianza al peluquero que nos vende los productos de sus patrocinadores. En fin, estos productos son malos para el medio ambiente y para la causa animal: contienen compuestos altamente contaminantes, están todos contenidos en plástico, y se desperdicia una gran cantidad de agua por cada champú que hacemos. Ciertos ingredientes son muy a menudo de orígen animal, y cuando no es el caso es probable que hayan sido probados en animales.

Yo me canse. Me canse de tirar el dinero en productos que parecían hacer más daño que bien a mi pelo. Cansada también de tener que lavarlo cada dos días. Cansada de estar obligada de quemarlos cada vez más con alguna maquina para estar presentable. En resumen, cansada de gastar tanto dinero y tiempo en algo que no era bueno ni para mí salud ni para el planeta y los animales.

Así que un día decidí dejarlo y sabeis que? Funciona.

¿Cómo?

Dejar de lavarse el pelo no se hace de un día para el otro, sobre todo si sentís la necesidad de lavarlo cada día y que no os imaginais salir con el pelo no lavado.

Algo muy importante que hay que empezar a hacer es cepillarse el pelo todos los días. Cepilla tu cabello un par de minutos cada día con un cepillo de madera (¡indispensable!), de las raíces hasta las puntas, del lado izquierdo luego del lado derecho, luego comenzando por la frente y al final por el cuello (o en el orden que quieras). Así distribuyes el sebo por todo tu pelo. Si no tienes el pelo corto te aconsejo lavar el cepillo regularmente, espólvoreandolo de bicarbonato y pasándolo bajo agua. Si tienes el pelo rizado, desénredalo con un peine de madera y mójalo después de haberlo peinado. Trata de siempre cepillarte el pelo antes de lavarlo y no después, en efecto, el pelo mojado es débil y frágil y cepillarlo en ese momento es la mejor manera de perder la mitad de tu pelo!

Para los que son adictos a la espuma química, comiencen espaciando los champús. Si te lavas el cabello todos los días, hazlo cada dos/tres días, si es dos veces por semana, trata de hacerlo una vez etc. Para los que ya tienen el coraje de decirle adiós a vuestro champú, les daré a continuación las diferentes maneras que hay de lavarse el cabello.

Hay dos maneras de limpiar y desgrasar el cabello, que son con mascarillas y con polvos.

Los ingredientes más conocidos para lavarse el pelo son el bicarbonato de sodio extra fino, la arcilla verde y blanca, el vinagre de cidra, zumo de limón y las féculas!

El bicarbonato es un producto que ya no necesita presentación, y, aplicado al cabello, es un excelente anti-caspa que también elimina cualquier residuo de suciedad. El pelo queda limpio mas tiempo y reengrasa mucho después que con un champú convencional. Les aconsejo utilizar el vinagre de sidra para aclarar el pelo después de haber echo una mascarilla con bicarbonato.

El vinagre de sidra, con su pH acido que esta por encima de el del cuero cabelludo, dará un poco de acidez al cuero cabelludo. En efecto, si el pH del cuero cabelludo se vuelve demasiado alcalino, se produce caspa! El vinagre es un buen anti-caspa, pero también le da brillo al pelo. Es mejor utilizar vinagre después de hacer un lavado con bicarbonato que limón.

El zumo de limón, con su rico contenido en nutrientes, es de gran ayuda para la piel y para el cabello. También contiene ácidos alfahidroxiácidos (AHA) que ayudan a exfoliar las células muertas de la piel, tiene excelentes propiedades nutritivas, y es rico en elementos como el fósforo, vitaminas B y antioxidantes. El zumo de limón en el pelo regula su ph y ayuda en el crecimiento de un cabello más sano, hermoso y brillante. Con el zumo de medio limón mezclado en un vaso de agua tienes con que masajear tu cabello, dejándolo actuar unos diez minutos. Esto va muy bien para aclarar el cabello después de haberlo lavado con arcilla verde. El zumo de limón es conocido como tratamiento natural para la pérdida del cabello.

La arcilla verde posee un sorprendente poder absorbante pero igualmente absorbente (que mantiene una substancia en su periferia). Reminelariza, favorece la curación y acelera la cicatrización lo que va muy bien si teneis el cuero cabelludo irritado. Es un súper antiseptico, desinfectante et bactericida. Es rica en minérales y oligoelementos, (particularmente en sílice, citrato de aluminio, calcio, magnesio, hierro, fósforo, sodio, potassio, cobre, zinc, selenio, cobalt, manganeso…). Es muy suivizante y calma las irritaciones de la piel y del cuero cabelludo. Deja el cabello limpio mucho tiempo.

La arcilla blanca como la verde, también posee innumerables propiedades, entre las que podemos destacar su poder desintoxificante, antibacteriano y cicatrizante. Es más rica en aluminio que la arcilla verde, pero más pobre en oligoelementos y no contiene fósforo, cloro ni zinc. Es la arcilla de mayor pureza lo que la hace una aliada perfecta para eliminar impurezas de nuestra piel y ayudarla en su regeneración celular. La arcilla blanca se puede utilizar como champú en seco o como mascarilla.

Las féculas, así como la arcilla blanca, se utilizan para hacer champús en seco. Otros polvos pueden ser utilizados pero hay mas chances de que tengáis en casa fécula de maíz o arcilla blanca. La fécula de maíz que es la que más conozco, es absorbente y aporta igualmente suavidad al cabello. Los champús secos se utilizan entre los lavados y pueden ser muy útiles en caso de no poder lavarse el cabello. Evitan que gastemos tanta agua y dan mucho volumen!.

Procedimiento para las mascarillas:

En reemplazamiento del champú se utilizan mascarillas de bicarbonato de sodio, de arcilla verde y blanca. Para los tres ingredientes se procede de la misma manera: 2 cucharadas (siempre utilizar madera y nunca metal ni plástico!) disueltas en un poco de agua. Tienes que obtener una masa más o menos liquida. Podeís añadir a este momento una gotas de aceite esencial pero también lo podeis hacer al momento de aclarar. Esta pasta tienes que repartirla por el cuero cabelludo solamente, y no por todo el pelo! Cuando este bien repartido tienes que masajear el cuero cabelludo y dejar reposar 10 minutos. Ya puedes enjuagarte el pelo. Al momento de enjuagar puedes diluir un par de cucharadas de vinagre de sidra o de zumo de limón en un gran cuenco, ademas de algún aceite esencial si no lo pusistes en la mascarilla. Terminas de enjuagarte el pelo con esta agua y luego si lo deseas puedes terminar con un poco de agua clara, pero espera unos minutos antes de hacerlo. Yo personalmente termino con el vinagre de cidra o el zumo de limón mezclado con agua, y el olor se va muy rápido!

Procedimiento para los champús en seco:

Cuando haces champús en seco, hay que aplicar un poco de polvo en el cuero cabelludo, mecha por mecha, utilizando un peine para el proceso de separación. Una vez que has repartido el polvo sobre toda la cabeza has un pequeño masaje para que el polvo absorba el máximo de sebo. Puedes dejarlo actuar 5 minutos como 30minutos.
En fin, cepillate el cabello desde la raíz hasta las puntas durante unos minutos. Hazlo de preferencia encima de la bañera para no ensuciar.

Yo ahora ya no tengo las puntas secas, pero si es vuestro caso les aconsejo usar el aceite de coco: el día antes de lavarse el pelo, reparte aceite de coco en las longitudes del cabello y deja actuar durante la noche. También puedes hacerte una mascarilla de leche de coco (la del supermercado) y dejarla actuar durante la noche, a ese momento les aconsejo cubrir el pelo con una toalla.

Estas técnicas para lavarse el pelo permiten regenerar el cuero cabelludo y así tener un pelo mucho más sano y bonito. Por mi parte después de habérmelo curado con mascarillas durante un mes, trate de no lavarlo con agua durante 15 días (las féculas fueron a ese momento de gran ayuda!). Al cabo de 15 días (para mí a sido el caso, pero todo depende del estado de vuestro cuero cabelludo), lo lave solamente con agua y al secarlo, mi pelo estaba limpio.

Estos métodos convienen para todo tipo de cabello y para cualquier largura, mismo si para los que lo tienen muy rizado hay diferencias en la manera de peinarlo o cepillarlo. Lo importante es ser paciente, ya que no se hace de un día para el otro, sobre todo si le habéis hecho mucho daño con diversos productos. Yo ya llevaba más de un año intentando espaciar los champús, así que cuando deje de usarlo, conseguí tener un resultado relativamente rápido pero se que hay personas a las que les puede tomar unos 5 meses - aún así tengo todavía el cuero cabelludo un poco irritado pero he logrado terminar con la caspa! Sobre todo, es normal si al principio no sentis vuestro pelo como lo sentis cuando utilizan champú. La sensación al tocarlo puede ser diferente y desagradable para algunos.

¿Y vosotros, cuales son vuestras astucias para tener un lindo pelo sin productos químicos?

Aquí he echo una lista no exhaustiva de aceites esenciales que podeis utilizar para el cabello:

Para el pelo seco:

• aceite esencial de salvia
• aceite esencial de lavanda
• aceite esencial de géranio
• aceite esencial de romero
• aceite esencial de ylang-ylang

Para el pelo grasoso:

• aceite esencial de romero
• aceite esencial de salvia
• aceite esencial de árbol de té
• aceite esencial de pomelos
• aceite esencial de ciprés
• aceite esencial de cedro
• aceite esencial de limón
• aceite esencial de albahaca
• aceite esencial de lavanda

Para la caspa:

• aceite esencial de árbol de té
• aceite esencial de sándalo
• aceite esencial de bergamoto
• aceite esencial de lavanda
• aceite esencial de romero
• aceite esencial de cedro
• aceite esencial de salvia

Caída del pelo:

• aceite esencial de romero
• aceite esencial de limón
• aceite esencial de enebro
• aceite esencial de geranio
• aceite esencial de gengibre

Pelos sosos, dañados, quebradizos:

• aceite esencial de ylang-ylang
• aceite esencial de salvia
• aceite esencial de manzanilla
• aceite esencial de lavanda
• aceite esencial de sándalo
• aceite esencial de geranio
• aceite esencial de limón
• aceite esencial de romero